Lesiones e intoxicaciones

Las fracturas costales pueden ocurrir por mecanismos lesionales tanto directos como indirectos. Un ejemplo de estos últimos es la compresión del tórax en dirección anteroposterior, que provoca una fractura costal en las secciones laterales.

La lesión del ligamento cruzado posterior es una de las lesiones más graves del aparato capsular-ligamentoso de la articulación de la rodilla. Es mucho menos frecuente que las roturas del ligamento cruzado anterior, representando entre el 3 % y el 20 % de todas las lesiones de la articulación de la rodilla.

Las fracturas de escápula representan entre el 0,3 % y el 1,5 % de todas las lesiones óseas. El trazo de fractura puede atravesar diversas formaciones anatómicas de la escápula. En este sentido, se distinguen las fracturas del cuerpo, la espina escapular y sus ángulos.

Las luxaciones de tibia representan entre el 1% y el 1,5% de todas las luxaciones. Según la lesión, se distinguen luxaciones posteriores, anteriores, externas e internas. Las luxaciones posteriores son más frecuentes.