Recto

El recto es la sección final del intestino grueso. Su longitud promedio es de 15 cm y su diámetro varía de 2,5 a 7,5 cm. El recto se divide en dos secciones: la ampolla y el canal anal. La ampolla del recto (ampula recti) se encuentra en la cavidad pélvica, y el canal anal (canalis analis) se encuentra en el perineo. El sacro y el cóccix se encuentran detrás de la ampolla. Delante del recto, en los hombres, se encuentran la próstata, la vejiga, las vesículas seminales y la ampolla de los conductos deferentes derecho e izquierdo; en las mujeres, el útero y la vagina. El canal anal termina en el ano.

El recto forma curvas en el plano sagital. La curva sacra superior (flexura sacralis), orientada hacia atrás con su convexidad, corresponde a la concavidad del sacro. La curva perineal inferior (flexura perineals), dirigida hacia adelante, se encuentra en el espesor del perineo (delante del cóccix). Las curvas del recto en el plano frontal son variables. La parte superior del intestino está cubierta por el peritoneo en todos sus lados, la media en tres de sus lados y la parte inferior carece de una cubierta serosa.

En la zona del canal anal, el engrosamiento de la membrana muscular intestinal forma el esfínter interno (involuntario) del ano (m.sphincter ani internus). Directamente debajo de la piel se encuentra el esfínter externo (voluntario) (m.sphincter ani extemus), formado por fibras musculares estriadas. Forma parte de los músculos perineales. Ambos esfínteres cierran el ano y se abren durante la defecación.

El peritoneo a los lados del recto forma los pliegues sacrouterinos. Entre estos y las paredes laterales de la pelvis se encuentran las fosas pélvico-rectales. En el tejido subperitoneal de estas fosas discurren los uréteres y las ramas de los vasos hipogástricos, y en las propias fosas se encuentran las trompas y los ovarios.

En la parte frontal, el recto, en el espacio subperitoneal de la cavidad pélvica, se encuentra junto a la vagina. La aponeurosis peritoneoperineal en las mujeres es una lámina laxa que permite separar fácilmente el recto de la vagina.

El recto recibe sangre de una arteria impar: la rectal superior, rama terminal de la arteria mesentérica inferior, y de dos arterias pares: la rectal media (rama de la arteria ilíaca interna) y la rectal inferior (rama de la arteria pudendo interna). Los troncos arteriales tienen una dirección longitudinal respecto a la pared intestinal.

El flujo venoso del recto se dirige a dos sistemas venosos: la vena cava inferior y la vena porta. En este caso, se forman tres plexos venosos: subcutáneo, submucoso y subfascial. Desde los dos tercios superiores del recto, la sangre venosa fluye a través de las venas rectales superiores hacia la vena mesentérica inferior desde el sistema de la vena porta, y desde el tercio inferior, hacia el sistema de la vena cava inferior.

El drenaje linfático del recto se produce en cuatro direcciones principales:

1. desde el recto inferior hasta los ganglios linfáticos inguinales;
2. desde las secciones superiores hasta los ganglios linfáticos sacros;
3. desde las secciones anteriores hasta los ganglios linfáticos rectales superiores;
4. desde las secciones medias hasta los colectores ilíacos inferiores.

La inervación del recto se realiza mediante fibras simpáticas y parasimpáticas (motoras y sensitivas). Las fibras simpáticas se originan en los plexos aórtico mesentérico inferior y llegan al recto a través de las ramas de la arteria rectal superior o como parte de los nervios hipogástricos. La porción perineal del recto está inervada por el nervio genital, que contiene fibras motoras y sensitivas.

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